Revisión de publicaciones universitarias

J. Alejandro Vera Jiménez *

De un tiempo a la fecha creo que cuando lo invitan a uno a la presentación de un libro es inevitable que el fantasma de la “muerte del libro” le ronde por la cabeza. Y digo que es inevitable porque los agoreros del fin de los tiempos se dedican a tuitear, un día sí y otro también, que los materiales impresos en general, y en particular los libros, están siendo erradicados por los materiales digitales.

No lo sé de cierto. Veo en esa una narrativa interesada en anclarnos frente a la pantalla de la computadora, que le da continuidad a la narrativa de los que, en los inicios del siglo pasado, predicaban que el cinematógrafo estaba sepultando a los libros, y de los que, a mediados del mismo siglo, salieron a gritar a las calles para decir que la televisión estaba velando ya al libro.

Hasta ahora ni el libro ha sido velado ni ha sido enterrado; antes al contrario, goza de cabal salud y ello es lo que nos muestra el trabajo de la Dirección de Publicaciones de Investigación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (uaem); ello es lo que nos muestra el Catálogo de Publicaciones 2005-2014. Acervo Histórico 1951-2004, que estamos aquí presentando.

Se trata de una obra con muchas virtudes, que quien la tenga en sus manos apreciará de inmediato. Es una edición impecable, de bello diseño y magnífica impresión. Es un libro-objeto que invita a ser conservado en el estante de la biblioteca personal. Es libro-memoria, es un libro-álbum, es un libro-testimonio.

Es un libro-memoria porque nos permite recordar y recrear el bregar de la uaem en materia editorial. Al final del catálogo aparece un gráfico titulado “Desarrollo del Programa de Publicaciones”, que deja en claro ese bregar al que me refiero. En él podemos ver que de 1950 a 1995 se produjeron 59 publicaciones; de 1996 a 2004 fueron 110; de 2005 a 2008 se registraron 89 y de 2009 a 2014 se editaron 150 títulos. En el mismo gráfico hay un dato que quiero subrayar: entre los años 2013 y 2014, el crecimiento en publicaciones en la uaem fue del 400%, y lo subrayo porque ese dato ilustra dos cuestiones que me parecen fundamentales:

La primera de ellas se refiere a la calidad, el compromiso y la pasión con la que el equipo de la Dirección de Publicaciones de Investigación vive su vínculo con la universidad, su servicio a las unidades académicas y a la comunidad universitaria. Ello sin duda es loable.

La segunda se refiere al compromiso de la administración que presido de impulsar la difusión del quehacer universitario. Publicar es difundir, dar oportunidad de que otras miradas se posen sobre el producto de nuestra actividad científica, de nuestra actividad filosófica, de nuestras investigaciones y reflexiones.

Iván Illich, en la conferencia que pronunció en la Universidad de Bremen a propósito de su vigésimo aniversario —y que publicamos en el primer número de la revista Voz de la tribu—, dice: “Veo la universidad en el espejo de la página escrita y quiero, al respecto, exponer una tesis que pretendo volver plausible. Es la siguiente: ‘Durante el último tercio del siglo xii, la textura y el aspecto de la página escrita se modificaron a tal punto que podemos hablar de una nueva forma de (entre) tejer letras sobre pergaminos o, si prefiere, de una nueva técnica de la escritura. Es esta nueva técnica la que hizo posible la universidad y, literalmente, la dio a luz’. El espíritu que engendrará a la universidad tiene con ello una base material, que es, a su vez, una técnica compleja. Mediante esta técnica, la página de manuscrito, que era una regla de líneas cantantes, se transformó en el espejo de un orden pensado”.1

Esa “nueva forma de (entre) tejer letras sobre pergaminos” no es otra cosa que el libro. En conclusión tenemos, parafraseando a Illich, que es el libro el que hizo posible a la universidad; literalmente: “la dio a luz”.

Pienso que este catálogo es también un libro-álbum porque cuando lo tuve en mis manos y fui recorriendo sus páginas me sentí visitando un álbum. Las fotografías de las portadas de los libros y los breves textos que las acompañan así me lo hicieron sentir. Son fotografías impecables y textos que dejan claro en quien los lee, el contenido de lo que se reseña, libro o revista.

También veo este catálogo como un libro-testimonio por dos razones evidentes: porque deja constancia del camino andado por la uaem en materia de publicaciones a lo largo de su historia y porque deja constancia de que la edición de materiales diversos ha estado siempre en el horizonte de las administraciones universitarias que se han sucedido de 1951 a la fecha. Lo fue sobre todo durante las administraciones universitarias que encabezaron René Santoveña Arredondo (2001-2006) y Fernando Bilbao Marcos (2007-2012).

El trayecto de las ediciones y publicaciones de la uaem no ha estado exento de vicisitudes, y sabemos que estas se seguirán presentando; pero es un hecho que los universitarios no podemos ni queremos dejar de caminarlo.

Algo que quiero mencionar, en el contexto de mis palabras iniciales, es el hecho de que este catálogo nos muestra que el horizonte del camino de la edición y la publicación en la uaem está signado por un vínculo entre la edición impresa y la edición digital. Las revistas Voz de la Tribu; Acta Agrícola y Pecuaria; DADU. Revista de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, entre otros materiales, son ejemplo de ello.


*Rector de la uaem (2012-2018), y profesor e investigador de la Facultad de Psicología de esta institución


Notas

1 Iván Illich, “El texto y la universidad”, Voz de la Tribu, núm. 1, agosto de 2014, p. 8.