En los primeros años del siglo xxi, la innovación tecnológica ha recibido importantes estímulos de los gobiernos de países en desarrollo, con la intención de promover el crecimiento industrial y la independencia tecnológica para mejorar los niveles de vida de sus ciudadanos. De ahí la importancia de la investigación y formación de recursos humanos en ciencias básicas y aplicadas, debido a que la innovación tecnológica es imposible sin el desarrollo de estas. Por definición, la ciencia básica busca el conocimiento del universo, y la ciencia aplicada, la resolución de problemas específicos.
La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (uaem) tiene la misión de formar, por una parte, profesionales para el desarrollo social y económico en los ámbitos local, estatal y nacional, y por otra, líderes académicos con capacidad de producir conocimiento, transmitirlo y aplicarlo. Esto supone la responsabilidad de ofrecer a la población programas educativos de calidad en todas las áreas del conocimiento, así como de organizar y desarrollar programas con una clara orientación hacia el desarrollo estatal y regional.
Es por todos bien conocido que, en el mundo contemporáneo, a los científicos se les exige un conocimiento cada vez más profundo de los fenómenos, en aras de aplicar el saber obtenido en el dominio de la naturaleza y en su preservación para generaciones futuras. En los últimos años se ha privilegiado la especialización sobre la amplitud, lo cual pudo ser un buen camino, pero los resultados de la práctica pura no han sido siempre los mejores.
La especialización del conocimiento ha sacrificado en mucho el entendimiento de la interacción natural de diversos fenómenos. En este contexto, la universidad constituye un ámbito idóneo para integrar investigación y docencia en la búsqueda de soluciones para los problemas inmediatos en la sociedad, privilegiando la actividad multidisciplinaria.
La pertinencia de la universidad se mide por el conocimiento desarrollado en ella —que debe reflejarse en la vida diaria tanto en el campo como en la ciudad—, así como por sus aportes para la resolución de problemas en el mediano y largo plazo, y para el desarrollo de la entidad y el bienestar de la ciudadanía.
La creación del Instituto de Investigación en Ciencias Básicas y Aplicadas (iicba) y la conjunción en él de cuatro centros de investigación, permitirá el desarrollo e impulso de aquellos dos ámbitos de la ciencia y la promoción del desarrollo tecnológico en la universidad.
Por una humanidad culta
Pedro Márquez Aguilar
Presidente del Consejo Directivo del Instituto
de Investigación en Ciencias Básicas y Aplicadas