Los poetas son impúdicos. De la serie El circo de Velázquez. Óleo sobre tela, 200 x 200 cm, 2009
Los cerdos, las palabras y el helado del café del barrio. De la serie El circo de Velázquez. Óleo sobre tela, 150 x 150 cm, 2009
La momia azteca. De la serie Las nuevas tentaciones de San Antonio basadas en la serie del Bosco. Óleo sobre tela cosida, 200 x 150 cm, 2013
Del rinoceronte y la indiscreción. De la serie El circo de Velázquez. Óleo sobre tela, 200 x 300 cm, 2009
El hotel de la muerte. Óleo sobre tela, 250 x 150 cm, 2014
El ritmo de la calle (fragmento de políptico). Óleo sobre tela, 220 x 400 cm, 2010
El verdadero retrato de unos payasos falsos. Óleo sobre tela, 150 x 120 cm, 2010
Los gorilas del gimnasio. De la serie Luchadores y boxeadores. Óleo sobre tela, 70 x 60 cm, 2006
Son tan pocos los que saben volar. De la serie El circo de Velázquez. Óleo sobre tela, 190 x 300 cm, 2009
El animal que juzga. De la serie El circo de Velázquez. Óleo sobre tela, 150 x 150 cm, 2009
♦ Armando Romero. Pintor mexicano, originario de la Ciudad de México (1964). Estudió en la Escuela de Pizzntura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”. Ha sido docente en otras escuelas de arte, entre ellas, el Centro de Estudios de Ciencia y Comunicación en la capital del país y la Escuela de Artes Visuales de Michoacán. En 2001 participó en el International Studio Program of the National Foundation for Advancement in the Arts, en Estados Unidos. Ha presentado más de treinta exhibiciones individuales y más de cien colectivas internacionales en México, Estados Unidos y varios países de Europa, entre las que sobresalen Emerging artists of Latin America, en la Galería del Passage de Retz de París (Francia, 1999); El jardín de las delicias, en el Centro Cultural Universitario de Morelia (México, 2003); Art contemporain du Mexique, en Le Manoir de la Ville de Martigny (Suiza, 2001), y Les Faceties, en la Inception Gallery de París (Francia, 2013). Sobre su trayectoria, Turner Books publicó recientemente el libro titulado Armando Romero. Para el artista, lo que realmente importa en su actividad creativa es la composición. En sus trabajos aparecen personajes de obras de arte reconocidas o extraídos del mundo de la publicidad y representados como imágenes icónicas, de manera lúdica, a partir de trazos espontáneos, borraduras y raspaduras. En su intervención plástica recrea la obra original para extender los límites de su expresividad.